viernes, 15 de julio de 2011
Hated
So am i the powerless being, who suffers the violent strikes god has choose for me.
I am the loneliness, and alone in this theater I cried, and shout.
My fear has come, you bring it to me.
My god, you were my everything at that time, but the hour changed so does my love, you were the one I admire, you were the sky I want to earn. The clock touch the twelve again, and so my soul turn, you the object I loved, but also I feared. Time changed and so do I, and together, you became the beast. You destroyed everything I dreamed, you showed your fears, and so make me bleed. It is the time to say the truth.
Today I judge, and guilty was the sentence, today I loose you, today only hated stays, you betrayed my trust, you reck my soul, you changed my day, and turn it black.
No mercy for you, no god anymore, only a miserable mortal who brought me to this world and taugh the darkness that reside beneth it.
May not be your blood, what bring back my soul, but may be your word the way to find peace.
Dream, my so hated creature, and think about the pain, but do not cry today, do not try to bring happiness to the so lost world, that today alone in this whole, painfull memories came back, and you will cease to exist by the hand of the hero of the day, so no more tears no more laugh, no more shout.
miércoles, 13 de julio de 2011
El puñal del verdugo
Tu veneno ha dado muerte al alma que me llenaba. Vacío el cuenco de tu yo, refutas las palabras aladas del salvador.
Te entregas hoy en ignorancia a la beatitud de tus mentiras. Serpiente sin pies, serpiente sin rostro, te arrastras en mi sangre.
Devorada tu astucia por la locura. Ciega tu luz y negra la esperanza.
No es triste ver tu rostro hoy demacrado. La vida y el tiempo han evolucionado en ti, pero el niño nunca abandonó el cascarón, nunca pudiste aprender, nunca quisiste entender.
Sordos tu mente y corazón, ciega tu alma y la razón.
Soledad que hoy consume, la desgracia es madre, y el dolor es sangre de tu sangre.
Cuerpo deforme, mente siniestra. Astucias baratas, destino partido. No nos cuesta ver más allá, no nos duele ver.
No es la historia que voy a contar, frío el lecho de tu noche, cazado por el sueño de los héroes. Las cenizas son tu alma, la ignorancia eres tú.
Pisas la tierra de nuestra creación, pero quemaste el telón antes de que caiga.
Sacrificaste los sentimientos, para ganar el lugar de mando; acechaste al asesino, y de su daga convertiste el alma en presente. Hoy yaces rendidada a sus pies, las palabras jamás encontraran refugio en el ser que hoy eres y al que elegiste dar vida.
Haz tomado el mando, del simulado reino que te entregó. Preferiste la calma antes que el calor, y te ahogas en la sangre inocente derramada.
Eres la hija de tus miedos, y la hermana de tu ansiedad. No puedes dar vida, solo muerte te queda por brindarnos. Hoy tu acto magnifico te mantuvo frente a mí. Pero quebraste tu suerte, y las decisiones hoy te acechan; eres presa del destino. Pero el dolor no llega a ti, tus escudos, aun podersos, repelen nuestra fuerza con grandeza. No puedes ser herida, no puedes ser tocada, escondida en tu triste mansión, ahogas tus miedos en los ojos del terror. Perdiste todo y a todos, malgaste tus días, y haz acabado con su paciencia, no supiste ganar su confianza, poco puedes saber de la lucha.
Tristemente te apoderaste de este ser, lo convertiste en tu hijo de barro, te aferrarte a él, y no le enseñaste a hablar, encarcelado en tu mente vive preso de tus miedos, solo y triste, sin vida, lo creaste a tu semejanza, lo hiciste a tu ser. No es libre porque vive para ti, no es propio porque siempre te perteneció, no esta vivo, porque en él no hay libertad ni saber.
Son tus hijos las desgracias, son tus padres la tortura. No eres más que un leñador, destruyes la vida y abusas la naturaleza, haz talado el último árbol y haz perdido el bosque, ya no hay razón, ni acaso puede existir aquello que te mantenga viva. Pero aun asi osas respirar, osas seguir caminando, cuando tu pobre y cobarde ser, se oculata tras la máscara del dolor, les sonries y les vendes cuentos fabricados, nos vendiste la histeria del terror, nos quisiste frenar. Pero hoy sola tu con el puñal, no puedes descubrir para que es, haz ya intentado destruir el sueño real, le verdugo eres tú, mi triste personaje, protagonizas la tira, pues nos entregas al terror, y jamás podrás morir, pues tu cuerpo siempre de pie, observará el horizonte y nos hará temer, cuando muy profundo dentro tuyo, yace el niño asustado, el puñal en mano, ciego y sordo, ya no siente, pero tampoco nos puedes hacer sentir.
lunes, 11 de julio de 2011
Lieto Fine
Me derrumbe como una metálica piedra, desvaneciéndose desde lo alto de la cumbre. Una sonrisa se dibujo en su rostro, pronunció extraños sonidos, extraídos de lo profundo de su garganta, en una lengua indiferente.
La luna se pronunció absoluta sobre mí, era el final de mi noche, y era exquisito; una lluvia de sentimientos me sobrecogió, y como una espina, éxtasis, la amargura, y una extraña sensación de embriagadora felicidad, me perforó. Porque, el acero había alcanzado en mí, adquirir la ansiada libertad.
El helado abrazo de la muerte, en un minuto todo se desvanecía, mi fuerza abandonando mi cuerpo, y por un segundo, sentir mis entrañas intentando escapar. Mía esta la sangre que surgía y, que hora bañaba la espada; el dulce néctar de la emoción, había llegado a su cúspide. Era todo, lo único que quedaba de mi existencia, de mí ser, era la eterna libertad que por tanto tiempo había anhelado, romper las cadenas de la sumisión.
El lieto fine, se mostró en su esplendor, el acero se desintegró en la tierra, y mi sangre y mi cuerpo se hicieron uno con la tierra purpúrea. Mis ojos aun abiertos, pero mi mente abandonando completamente la tierra, el cristal se apagó, y también lo hizo mi consciencia.
PARTE I
PARTE II